Telepsicología: competencia profesional
María José García
Universidad Central del Ecuador
Carrera de Psicología Clínica
Las tecnologías de la información y comunicación han
sido incluidas en la prestación de servicios a distancia, entre los cuales encontramos
a la telepsicología,
“contemplada dentro de la práctica de
la llamada Telesalud” (Traverso y Salem, 2020, p. 38), la cual “engloba
toda actividad en el ámbito de la psicología a distancia (…) desde las distintas
vertientes de prevención, promoción y educación” (González-Peña et al., 2017,
p. 81), incluyendo a elementos de atención, evaluación e intervención, lo que
finalmente resulta beneficioso para el desarrollo de las funciones y
competencias del psicólogo, (APA, 2013, citado en Olivella-López et al., 2020)
“La telepsicología tiene sus
raíces en los cambios tecnológicos” (González-Peña et al., 2017, p. 82), ha
sido utilizada hace más de una década, y aunque es reciente en uso, permite la
diversificación de los procesos y los campos de acción han sido variados; se
usa en la atención clínica (APA, 2013, citado en Olivella-López et al., 2020)
para terapias y evaluación, como instrumento complementario de la terapia
presencial o para obtener muestras más amplias (Botella et
al., 2009, Pitti et al.,
2015, citado en González-Peña et al., 2017, p. 82). Cabe recalcar
que se vale de herramientas para uso sincrónico como videollamadas (APA, 2013),
videoconferencia, llamada telefónica, o de uso asincrónico como el email o
correo electrónico (Backhaus et al., 2012). (Olivella-López et al., 2020)
Por otra parte, González-Peña
et al. (2017) incluyen dentro de la telepsicología a la teleterapia que, a su
vez, se divide en terapia en la Web (automatizada), terapia online (en tiempo
real o diferido) y terapia virtual (entorno virtual) como la realidad aumentada.
También, pueden ser incluidas las redes sociales en el quehacer del profesional
en psicología como diversificación de los procesos de atención y respuesta (Borrelli
y Ritterband, 2015 citado en Olivella-López et al., 2020).
El uso de las TICs “permiten el
acceso a poblaciones plurales. Sin embargo, no todos los países han llegado a
alcanzar esta modalidad asistencial, ya que es necesario (…) un grado de
desarrollo tecnológico suficiente” (González-Peña et al., 2017, p. 82). En
Europa y Norte América se ha logrado avanzar en su uso y posicionamiento desde
hace varios años, pero la aplicación muestra la necesidad de que en los países
latinoamericanos se realice la adaptación de procesos de atención teniendo en
cuenta los lineamientos éticos que establece la APA (2013) para su uso, sin
perder de vista los lineamientos éticos de cada país, para lograr diversificar,
adaptar y generar cambio y adaptación de las nuevas tecnologías a la aplicación
de la psicología contemporánea. (Olivella-López et al., 2020)
Sin embargo, aunque la
telepsicología resulta ventajosa en ciertos aspectos, es importante mencionar
que “ha preocupado el tema de la eficacia de esta modalidad terapéutica” (González-Peña
et al., 2017, p. 82); y el establecimiento de una buena alianza terapéutica (Richardson, 2012, citado en González-Peña et al., 2017, p.
82), concepto que, según Bordin (1978), se entiende como el grado de encaje
entre terapeuta y consultante en lo referido a tareas, objetivos terapéuticos y
vínculo emocional (Citado en Traverso y Salem, 2020, p. 38)
La utilidad de la
telepsicología “se ha convertido hoy en algo incuestionable” (González-Peña et
al., 2017, p. 82), aún más si consideramos el contexto actual de pandemia, por
lo que según la APA (2013) su uso debe contemplar condiciones legales, modelos
éticos, telecomunicación y una solicitud de ambiente adecuado de parte del
profesional. Esto con la finalidad de auxiliar al terapeuta en la práctica de
la atención psicológica (Citado en Traverso y Salem, 2020, p. 38). Además, la
deontología fue uno de los temas que se abordó pronto, ante la alarma que
sienten los profesionales por la privacidad y custodia de los datos utilizados
mediante esta metodología (Lawlor-Savage y Prentice, 2014). (González-Peña et al., 2017, p. 83)
La APA elaboró en 2013 una guía
de telepsicología junto con otras entidades. Recientemente se ha creado también
una sección especial de telepráctica en la revista Professional
Psychology de la APA (Matthews, 2014). (…) Estas guías pretenden ser una ayuda
en caso de dudas sobre cuestiones legales, deontología, tecnología de telecomunicación
y demandas en diversos campos. (González-Peña et al., 2017, p. 82)
A partir de los observado sobre
uso en el contexto de pandemia, se afirmaría a futuro el uso de la
telepsicología en momentos de tensión, crisis y necesidad de asistencia sin la
obligación a generar cercanía física, como en el caso de pandemias, desastres
naturales, entre otros; también para procesos de asesoría, consejo y apoyo de
comunidades como lo describieron en sus investigaciones Dunk (2012) y
Monthuy-Blanc et al. (2013). Asimismo, se puede hacer uso en casos en el que no
se cuente con acceso a un profesional de manera presencial, pero teniendo
acceso a recursos de apoyo tecnológico. (Olivella-López et al., 2020)
Al hablar de un trabajo
psicoterapéutico (…), suelen mencionarse trabajos a base de competencias, o se
le da gran importancia a las mismas, debido a que estas suelen caracterizar el
trabajo de excelencia por parte de un profesional, entendiéndose a la
competencia, según Sternberg y Grigorenko (2003), como un conocimiento especializado
que el profesional adquiere en función de sus características y el ambiente. (Linares-Maldonado et al., 2021)
Al igual que en la modalidad
presencial, en esta nueva modalidad es importante que el psicólogo cuente con
habilidades para definir el caso, priorizar entre las problemáticas que
presenten los usuarios aquellas que corresponden a la atención psicológica,
atender los principios éticos inherentes a la atención desde la psicología
clínica además de mantenerse atentos al autocuidado del terapeuta. (Goretty, De
la Rosa y Alvites, 2019, p. 35)
Por consiguiente, la APA (2013)
menciona que los psicólogos comprenden la necesidad de considerar
su competencia en el uso de la
telepsicología, así como también la capacidad
del paciente de comprender
las ventajas y
desventajas de esta modalidad y, a
su vez, anima a los psicólogos a que hagan uso de la telepsicología para proporcionar
consulta de forma remota a personas u
organizaciones y que al hacer esto el profesional debe esforzarse para dominar
los servicios profesionales que va a ofrecer. (Linares-Maldonado et al., 2021)
A continuación, se mencionan
las competencias del psicólogo en la telepsicología.
En primer lugar, según De la
Torre y Pardo (2018) el psicólogo debe ser competente en los siguientes temas:
Intervención psicológica online.
El psicólogo
online ha de tener amplios conocimientos sobre intervención psicológica y
tratamientos basados en la evidencia, así como la aplicación y adaptación de
los mismos a través de medios tecnológicos. Debe conocer las posibilidades
terapéuticas del uso de las TIC y las precauciones o contraindicaciones de este
tipo de terapias.
Informática y nuevas
tecnologías.
El psicólogo ha de manejarse con facilidad con las tecnologías que utilice con
fines terapéuticos. También ha de conocer el impacto que este formato o
tecnología puede causar en el cliente.
Comunicación. El psicólogo online puede
encontrarse con dificultades en la comunicación con el cliente, por lo que ha
de tener conocimiento y saber implementar nuevas estrategias para asegurarse
que la información es recibida y entendida correctamente.
Normativa, ética y deontología. El psicólogo ha de estar
informado y actualizado sobre las medidas necesarias para mantener la
protección de los datos, privacidad, confidencialidad, seguridad de la
información, gestionar las situaciones de riesgo o crisis, así como discriminar
cuándo es recomendable y cuándo no ofrecer este servicio para garantizar una
terapia adecuada. (p. 36)
En segundo lugar, el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (s.f.) considera las siguientes competencias del psicólogo para la prestación de servicios profesionales de TelePsicología:
- El psicólogo ejercerá la modalidad de asistencia a distancia a través de medios tecnológicos cuando tenga una competencia acreditada para ejercer dicho servicio en una modalidad presencial.
- Evaluará cada caso al inicio para decidir si es apto para utilizar esta modalidad de intervención.
- Dada la facilidad con la que esta modalidad de servicio puede poner en contacto al profesional con clientes de diferente cultura, ubicación geográfica, características socioeconómicas, lengua y entorno, el profesional ha de entender la forma en la que estas variables pueden intervenir en la prestación de servicios y consecuentemente valorar su competencia según el caso.
- El psicólogo determinará en cada caso si tienen competencias profesionales e información suficientes para intervenir con cada paciente en función de la edad, residencia y leyes aplicables en el lugar de residencia del paciente.
- Deberá tener la suficiente formación o conocimientos específicos, conocer las limitaciones y características ventajosas de la práctica de la teleterapia. Se mantendrá al día en los avances en la utilización de esta metodología consultando la literatura, investigaciones y estudios al respecto. Actualización de conocimientos.
La telepsicología se ha venido practicando hace más de una década, por lo cual, existen estudios previos de su eficacia y uso en determinadas terapias, pero su auge se ha dado en el contexto actual de pandemia debido al aislamiento y distanciamiento y al aumento de la demanda de la atención psicológica por todo lo que ha representado esta nueva situación para la población en general. Cabe recalcar que dicho auge ha dado paso al establecimiento de guías que han propuesto de forma clara y concisa las competencias que el psicólogo debe cumplir en esta modalidad de atención, necesarias para el adecuado manejo de los pacientes.
Referencias bibliográficas
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. (s.f.). Competencias del psicólogo para la prestación de servicios profesionales de TelePsicología. https://www.copmadrid.org/web/img_db/publicaciones/telepsicologia-pdf-58f9d4475d1c1.pdf
De la Torre, M.
y Pardo, R. (2018). Guía para la Intervención Telepsicológica. Centro de Psicología
Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid y Colegio Oficial de Psicólogos
de Madrid.
https://www.psicologosypsiquiatras.cl/wp-content/uploads/2020/04/Guia-para-la-Intervencion-en-Telepsicologia.pdf
González-Peña,
P., Torres, R., Del Barrio, V. D., y Olmedo, M. (2017). Uso de las nuevas
tecnologías por parte de los psicólogos españoles y sus necesidades. Clínica
y salud, 28(2), 81-91.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1130527417300142
Goretty, M., De
la Rosa, A. y Alvites, C. (2019). Primer congreso virtual latinoamericano de
formación de psicólogos mediada por tecnología.
Linares-Maldonado,
J., Quiroz-González, C., Rueda-León, L. y Sandoval-Arellano, A. (2021).
Competencias esenciales del psicólogo clínico para la aplicación funcional de
psicoterapia presencial y en línea. Journal of Basic and Applied Psychology
Research Biannual Publication, 2(4), 14-19.
https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/jbapr/article/view/6661/7813
Olivella-López,
G., Cudris-Torres, L. y Medina-Pulido, P. (2020). La telepsicología: una
perspectiva teórica desde la psicología contemporánea. Desbordes, 11(1).
https://hemeroteca.unad.edu.co/index.php/desbordes/article/view/4078
Traverso, G. y
Salem, T. (2020). Telepsicología durante la pandemia. Sistemas Familiares y otros sistemas humanos, 35(1), 37-48.
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